domingo, 7 de octubre de 2018

Mi Luna, tu mar

Mi piel tiene recuerdos de todas las veces que nos amamos a través de las vidas que nos ataron. Aún saboreo la sal que se pego a mis labios, después de tantos mares que recorrí a tu lado.
Aún siento arena en mi zapato con cada paso que doy.

Imagino tu rostro antes de dormir. Sumiso, te miró desafiante.
Y bajo un impulso rabioso suelto un "te quiero" y desnudo mi corazón a tus voluntades.

Me gusta el hombre que descubrí que sos.
Me gusta el monstruo que duerme bajo tu escamas. Elegí el todo.

Y no, no quiero estar feliz. Necesito ser feliz y creer que tropecé con vos casi, casi por causalidad.
Y me da miedo... mucho miedo, perderte aún sin tenerte.

El espejo me apunta con furia. Y el mayor enemigo es mi corazón.

Voy a mentirme una vez mas, como hacia mucho no hacía.
Voy a dejar que interpretes la obra magnifica de mi creación, como nadie lo ha hecho.

La esperanza es lo mas cruel que hay, porque si hoy no te tengo me quedo esperanzado que mañana llegarás y eso tal vez sea otro cuento que me inventé. Entonces hoy, ¿Qué hago con toda esta angustia?
Te abrazo… Donde quiera que estés. Y yo no sé… no sé como llegar a vos. Solo sé escribirte, y pensarte, y desearte… y a la distancia tal vez amarte… y agradecer que te pueda disfrutar, y soñar un rato cuando me invitas a volar.

Hundido en la felicidad más dolorosa que mi alma pudo alguna vez imaginar te extraño.