jueves, 28 de julio de 2016

Felicidad

Su nombre es Felicidad,
me lo contó un pajarito.

Felicidad y yo nos conocimos un 1° de mayo,

quién iba a saber que nuestra historia nos costaría
tanto, tanto trabajo?
Me saludó con un beso y no me soltó nunca más la mano.
Me encontré con Felicidad en una ciudad inmensa.
Con Felicidad me gasté todos los ahorros.

Me caminé 200 cuadras con Felicidad,
bajo la lluvia tibia o en la noche oscura.
Y aunque Felicidad no sabe bien dónde está,
me lleva con él por por donde quiera que vaya.

Felicidad no deja de sonreír,
y cuando Felicidad sonríe
se me aclara un poquito más la noche.

Tirado en una plaza, sentado en un silencio,
preparando un güisito o subiendo el ascensor,
tomándonos un subte o abrazándonos fuerte;
¡Estoy lleno! lleno de Felicidad,


Lleno de olor a Felicidad.
Porque desde ese primer día
Felicidad se quedó conmigo.

viernes, 1 de julio de 2016

La sexualidad y otros demonios

Estoy aprendiendo a manejar mis propias contradicciones.
Cuando era chico casi nunca tuve conciencia de esta dimensión de mi persona. Lo sospeché un poco en mi adolescencia. Tomé conciencia caminando mi juventud y vi que todo estaba dicho antes de comenzar la charla.
Es difícil aceptar a los demás, quizá porque más difícil es aún aceptarse uno mismo, aunque suene al más viejo de los clichés. Y hasta que eso sucede, y generalmente en secreto, empecé a aprender lo que serían mis reglas en el amor, el trabajo, la moral, etc.
Respetar la libertad es algo que todos debiéramos aprender. Estas líneas son más que el intento por una ordinaria confesión. Es la exteriorización de un sentimiento interno que me reclama coherencia entre lo que siento y lo que digo. Y ese es un principio que, en sí mismo, da gran sanidad mental.
No creo tener una denodada necesidad de pertenencia, tengo claro mi lugar. Y puedo ser más camaleónico que el mismo bicho.
No me va la superficialidad. No pienso relegar mi espontaneidad. No pienso desgastarme fingiendo o actuando cuando no tengo ganas.
Intento sopesar mi propia situación y mi propio contexto.
Intento derrumbar un par de estructuras, cambiar unos cuantos paradigmas. Intento y no siempre me sale. Soy solo un pibe que hace lo que puede, mientras puede, con lo que tiene mano.

No te pido que me imites, solo que no te metas en el camino.