Vendedores de humo, fabricantes de sueños, nubes sin agua doblemente muertos.
Nos alquilaron "la felicidad" a plazo fijo, para revocarnos el contrato sin previo aviso y cobrarnos intereses altísimos.
Cambiaron de la noche a la mañana, nos usaron, especularon con aquel sentimiento y se alimentaron de hasta de la última gota de nuestro ser. Pirañas emocionales.
Nos llevaron al cielo con sus palabras, nos instalaron en el paraíso de sus promesas... y un día simplemente nos dejaron caer...
No valían
La moneda sigue girando y yo estoy entero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario